martes, 29 de marzo de 2011

...::: Leyenda Amor entre el sol y la luna :::...

Eclipse solar

Cuando el Sol y la Luna se encontraron por primera vez, fue un amor a primera vista y a partir de ahí comenzaron a vivir un gran amor. El mundo aun no existía y el día en el que se creó fue el inicio de su separación, recibieron los dos además una característica de la que carecían... ¡El brillo!

Quedó decidido también que el Sol iluminaría el día y que la Luna iluminaría la noche, siendo así, estarían obligados a vivir separados para siempre. Les invadió una gran tristeza  y cuando se dieron cuenta de que nunca más se encontrarían, la Luna  fue quedándose cada vez más angustiada. EL Sol a su vez, había ganado un título de nobleza "Astro Rey", pero eso tampoco le hizo feliz.
 Dios, viendo esto, les llamó y les explicó: - No debéis  estar tristes, ambos ahora  poseéis un brillo propio. Tú, Luna, iluminarás las noches frías y calientes, encantarás a los enamorados y serás frecuentemente protagonista de hermosas poesías. En cuanto a ti, Sol, sustentarás ese título porque serás el más importante de los astros, iluminarás la tierra durante el día, proporcionaras calor al ser humano y tu simple presencia hará a las personas más felices.
 La Luna se entristeció mucho más con su terrible destino y lloró amargamente... y el Sol, al verla sufrir tanto, decidió que no podría dejar abatirse más, ya que tendría que darle fuerzas y ayudarle a aceptar lo que ya estaba decidido. Aún así, el sol preocupado pidió viendo que la luna era más frágil que el  pidió ayuda, y así se crearon las estrellas para que la acompañaran. Desde ese día, la Luna siempre que está triste recurre a las estrellas, que hacen de todo para consolarla, pero casi nunca lo consiguen del todo.
 Hoy, ambos viven así... separados, el Sol finge que es feliz, y la Luna no consigue disimular su tristeza. El Sol arde de pasión por la Luna y ella vive en las tinieblas de su añoranza. Dicen que la Luna debería de ser siempre llena y luminosa, pero no lo consiguió.... porque ella es mujer, y una mujer tiene fases. Por eso, cuando es feliz, consigue ser Llena, pero cuando no lo es, es menguante y ni siquiera es posible apreciar su brillo.
Luna y Sol siguen su destino. El, solitario pero fuerte; ella, acompañada de estrellas, pero débil.
Los hombres intentan, constantemente, conquistarla, como si eso fuese posible. Algunos han ido incluso hasta ella, pero han vuelto siempre solos. Nadie jamás consiguió traerla hasta la tierra, nadie, realmente, consiguió conquistarla, por más que lo intentaron.
Sucede, que, como en la vida real ningún amor en este mundo es del todo imposible, ni siquiera el de la Luna y el del  Sol... Fue entonces que se creó el eclipse.
Hoy Sol y Luna viven esperando ese instante,  esos raros momentos que les fueron concedidos y que tanto cuesta que sucedan.
Cuando mires al cielo, a partir de ahora, y veas que el Sol cubre la Luna, es porque se acuesta sobre ella. Es a ese acto de amor al que se le dio el nombre de eclipse.
 Es importante recordar que el brillo de su éxtasis es tan grande que se aconseja no mirar al cielo en ese momento, se dice que tus ojos pueden cegarse al ver tanto amor.

Cariño, tú ya sabías que en la tierra existían Sol y Luna... y también que existe el eclipse.... pero esta es la parte de la historia que tu no conocías. Desde que te conozco no ha habido ningún eclipse, pero el día que lo haya, estemos lejos o cerca, juntos o separados y estés donde estés, se que recordarás aunque sólo sea por un momento esta historia, y quien te la escribió para que la leyeras un día es la misma persona que te quiere a su lado PARA SIEMPRE.

No hay comentarios:

Publicar un comentario