El que vive deprisa, se deja muchos minutos sin aprovechar.
El que vive sin recordar, no es capaz de aprender a los errores.
El que vive sin perdonar,
siempre tendrá una espina clavada que no será capaz de sacar.
El que vive sin arriesgar, nunca sabrá lo que es equivocarse.
El que vive sin amor, sencillamente no vive.
Si no tienes a quien querer, a quien amar y con quien compartir, sea amigo, pareja o familiar te falta lo más importante de la vida. ¿para qué queremos ganar si no tenemos con quien compartirlo?¿Para que queremos triunfar si no tenemos con quien disfrutar el triunfo?
El peor de los días puede ser maravilloso si tú estás a mi lado y el mejor de todos ellos, lo recuerdo simplemente porque tú estabas ahí.
Siempre habrá un momento para compartir, un día de soledad y un amor de verdad.
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